
Algunos libros sobre TVE
[Rescato ahora, en la fresca mañana del 2 de febrero de 2012 en Madrid, este comentario de hace casi un mes. A veces se puede hablar del tiempo para decir algo con fundamento y no solo para llenar el vacío incómodo de una conversación. Aquí les cuento por qué.]
Esta tarde, antes de que el sol se retirara del todo, he puesto sobre una manta algunos libros que recogen parte de la historia de Televisión Española, mi casa durante tantos años. El más reciente de todos [lo acaba de publicar Espasa] es el situado en el ángulo inferior izquierdo: una refrescante y cálida historia -el tiempo es así: contradictorio- sobre la información del tiempo en la tele pública. No es un regalo de Reyes. Hasta hace unas horas, ni siquiera tenía noticia previa de su aparición. Lo descubrí y lo compré ayer por la mañana en el Vips de Neptuno tras verlo entre una serie de novedades prescindibles y hojear sus textos y sus fotos. En sus casi 200 páginas, el equipo que dirige Mónica López nos narra con sencillez cómo es un trabajo, entre soles y nubes.
Incluye, además, excelentes imágenes enviadas por los telespectadores, esas que vemos en los telediarios. Por todas esas razones, y porque no se recrea en las caras más o menos famosas que nos acercan lluvias y temperaturas, es una obra colectiva cuyo beneficio, según se advierte también, irá dedicado en parte a fines solidarios.
¿Por qué he arropado este libro con esos otros que guardo y colecciono celosamente hace años, con esas historias de una tele que ya es historia ella misma? Justamente porque quienes hacen hoy el tiempo en TVE, los autores de esta obra, ofrecen en ella un espacio considerable, generoso, dedicado a recordar a sus predecesores en la tarea: a Mariano y Fernando Medina, a Eugenio Martín Rubio, a Manuel Toharia, a Pilar Sanjurjo, a José Antonio Maldonado y a Paco Montesdeoca, entre ellos. La lista es más larga, pero lo que deseo subrayar es este gesto de reconocimiento en unos tiempos en los que escasea, e incluso se menosprecia, la memoria. No se pierdan ese capítulo, titulado así: «El paso del tiempo (por El Tiempo»).
Para quienes deseen seguir indagando, un dato final para el misterio: en la página 189 se menciona a Charo Pascual, mujer del tiempo de TVE muy popular al final de los años ochenta. Solo se dice que, tras abandonar la televisión, «ingresó en un convento en Londres. (…) Desde entonces, nada se ha vuelto a saber de esta presentadora». Será cuestión de tiempo, espero.