Burela bonita

Mar Cantábrico. Burela (Lugo).

Mar Cantábrico. Burela (Lugo).

El bloguero —palabra fea y hueca con todas las de la ley— ha amanecido esta mañana en Burela, al norte de Lugo, por una serie de imprevistos familiares. Hay que estar siempre preparado para cambiar de planes y ponerle buena cara al mal tiempo, que aquí es hoy lluvioso y con brumas en el horizonte.

Los viernes, como marca la tradición, Burela celebra mercado semanal y el agua, tan necesaria como frecuente por estos lares, no desanima a los vendedores de frutas y hortalizas. Hay puestos mínimos, como el de dos señoras que ofrecen manojos de grelos sobre una mesita de camping, protegidas bajo el paraguas.

Deambula el bloguero por las calles de Burela, en medio de esas casas de pescadores que aún conservan alguna placa franquista relacionada con su época de construcción (1957), y entra en la farmacia para comprar vitaminas. Los fabricantes de píldoras saben que los blogueros de cierta edad caen fácilmente en la trampa, en ese reclamo comercial que ofrece remedios para los mayores que han superado ya la barrera de la cincuentena.

Después iba a cortarse el pelo, pero la peluquería no abre hasta las diez y sigue su camino. Descubre la biblioteca pública y pregunta si es posible entrar aunque sea ave de paso y no tenga carnet alguno que le acredite como lector. Franqueado amablemente el acceso, sube el bloguero hasta la sala de consulta y descubre un lugar tranquilo, cálido, bien iluminado. No hay muchos libros, pero están bien ordenados y el fondo de obras gallegas es muy aceptable.

Biblioteca municipal de Burela.

Biblioteca municipal de Burela.

Por deformación, mira el intruso qué obras tienen de Cunqueiro y se sorprende gratamente: encuentra biografías, novelas, poemarios de don Álvaro en varios estantes. También por deformación, consulta el bloguero en su tableta algunos datos sobre Burela, municipio creado en 1994 tras escindirse la parroquia del mismo nombre del concejo de Cervo. Hoy es un ayuntamiento de 9500 vecinos, famoso por su flota pesquera, especialmente la dedicada a la costera del bonito. De ahí viene el eslogan que el concello luce en la página principal de su web y en muchos rincones de la Villa: Burela bonita.

La zona conserva vestigios de la cultura castreña y hace solo unos días se conoció la adquisición, por parte del Museo Provincial de Lugo, de una de esas joyas de la época: el torques de Burela, cedido en depósito hasta la fecha y ahora ya de propiedad pública.

El mar ha marcado y condicionado la historia de Burela, según ha ido sabiendo el bloguero en sus sucesivos viajes aquí. Con el recuerdo y la leyenda de un ya lejano pasado de barcos balleneros, Burela es hoy «un núcleo multicultural», según ha escrito el pulcro redactor de Wikipedia en su correspondiente entrada. Y explica por qué: debido a la presencia de decenas de caboverdianos que vinieron en los años setenta a enrolarse en sus flotas. Muchos de ellos acabaron echando raíces aquí, en esta tierra famosa también por la calidad de sus patatas, y hoy es habitual ver a sus descendientes incorporados a todo tipo de actividades y perfectamente integrados en Burela. Los más jóvenes hablan fluidamente el gallego de A Mariña, el mismo al que dio brillo y esplendor Cunqueiro desde el cercano Mondoñedo.

En fin, que al bloguero de marras —nunca máis usaré el dichoso distintivo— se le ha ido el santo al cielo y conviene ya que salga a la calle a ver si hace alguna foto que ilustre estas notas. Y a tomarse las vitaminas, que solo con comprarlas no hacen efecto. O puede que sí…

De las divinas palabras de los menciñeiros, más curativas que la B12ya hablaremos otro día.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s